miércoles, 16 de junio de 2010

Milagros

Vivimos esperando un milagro. Tu sueñas con un día estrellado, caminatas por la selva y poemas en kayak, guitarras afinadas por el borde de tu pelo y hasta con mis pies hechizados de salsa durmiendo con los tuyos sobre la pista. Dibujas el futuro en acuarela y tu espejo tiene cola de sirena, cierras la cortina para contar las perlas en silencio, al fin de "cuentos" con eso se renta la luna. Tu adivinas casi todas mis palabras, pero es tu naturaleza dejarme decirlas para intentar sorprenderte. Vives entonces regalando milagros mientras esperas uno. 

Yo nomás quiero agüevo que tus labios se nieguen a subir a la estrella que te lleva de regreso y se queden cerca de los míos, para que la duda te despierte.

jueves, 3 de junio de 2010

Musiquita

Una caída libre (por imaginaria) de tus labios a tu pie izquierdo tarda los años que ocuparían setecientas treinta abejas en cubrir de miel la luna, siempre y cuando no detenga su viaje ningún adiós, de esos que tiran papalotes. Yo alcanzaría en todo caso a dibujar el soundtrack de nuestras vidas y lo tejería en tus oídos mientras viajas dentro del metro, tomando gaviotas tatuadas de letras por el lomo y hojeando las cosas que vas a decirme, así tus manos se pintarían de azul y recordarías que subir diario una colina en la última calle de Oaxaca valía la pena si despertabas para bajar en la estación correcta, en tus ojos bien vestidos de los míos.