jueves, 5 de marzo de 2009

Huellas en la luna

(a la perrita enterrada en el pochote, que -según voces- era también de Fransisco Toledo)

Me ladró tu foto y me acerqué a mirar
a buscarle explicaciones a la brújula
que te perdió en el mar.

Encontré cercado el tiempo
y tu nombre atado al cementerio,
quiso llorarme el ojo izquierdo
y el viento movió la cola
cuando un hada acomodó tu recuerdo

Te imaginé en tu altar de lata y cempasúchil
con la tierra como cielo y un llanto atado al cuello

Luego entendí que tal vez te estorbaba el cuerpo,
que a lo mejor cambiaste patas por alas,
que quizá a ratos nos miras desde donde puedes,
y que el hueco que dejaste ha inspirado mil pinceles.

¿y qué tal si la luna es un gran hueso?
si corres y recorres cada noche de regreso
si esa cruz en tu aposento no es por ti, sino por todos,
por nosotros, por el resto,
por aquellos que buscamos cada día sin atrevernos,
por los que queremos alas y en el fondo les tememos.

Y qué tal si son tus huellas las que vemos
cuando el cielo guiña un ojo al universo,
si no te perdiste al mar y solo lo fuiste a escarbar
para enterrarle la luna y poderte regresar.

4 comentarios:

Xóchitl del Carmen dijo...

Tu lo escribiste o entendi mal?
:O

Buen sabado!
Y tu cuchitril de letras tiene muy buenas letras.

sOlo palabraS... dijo...

me encantoOO , jajaja no soy muy fan de el pedo canino pero aaaaaah esta muy chido ya hasta siento ke los kiero jajajaja

libelulosa dijo...

Esto es hermoso... para mi, mis perros (tengo 3) son mis hijos. Me aterra pensar en el dia en que ya no esten conmigo

Anónimo dijo...

Qué belleza. Cuánta verdad. Leo y lloro y no puedo construir palabras tan hermosas ahora. Gracias. Alma D.